Marcial Castro: tradición, esencia, carácter y sabiduría. Jamón y embutido ibérico de bellota curado al aire de Guijuelo. Carne selecta de cerdo ibérico que pace libre alimentándose “en montanera”.

 

Un estilo familiar, una elaboración artesana puesta al día, una calidad refrendada por más de 100 años de buen hacer. Y el aire, ese recurso privilegiado que nace en Guijuelo y traspasa fronteras.

Es aire Marcial, una manera de ser, apreciar y compartir las cosas buenas de la vida.

Genética, bellota y tiempo, no hay más secreto.

Magníficos ejemplares de raza ibérica que exhiben nobleza, fuerza, firmeza y valor. Animales criados en libertad, alimentándose de pasto y bellota (sistema conocido como “montanera”).

Son nuestros cerdos ibéricos. Señores de la dehesa que pacen a su aire ejercitando su preciada carne.

Genética, alimentación,  movimiento y tiempo obrando el milagro de sus características y sabrosas infiltraciones de grasa en los paquetes musculares.

Es el origen de una obra maestra que culmina en el plato.

 

Jamones y paletas con criterios de calidad excepcionales.

De Guijuelo, cuna de los mejores ibéricos del mundo.

Calidad constante y sin altibajos. Bajo esta premisa, en Marcial damos cada paso en el largo proceso de elaboración de nuestros jamones y embutidos.

Desde la selección de los mejores ejemplares de raza ibérica, hasta su cría y engorde natural en libertad a base de bellota y pastos.

Desde el sacrificio y despiece bajo los controles de calidad más exigentes, hasta la lenta elaboración y curación de jamones y embutidos. Una etapa crucial, esta última, para asentar el bouquet de nuestros productos.

Así, los métodos artesanos de nuestros abuelos y el aire de Guijuelo, que sabia y lentamente distribuimos en nuestros secaderos naturales, se convierten en claves imprescindibles dentro de todo el proceso. Un procedimiento pausado, pero irrenunciable para alcanzar el criterio de calidad constante que nosotros mismos nos imponemos… y que nuestros clientes también esperan.